Es, desde hace unos años, una de esas plantas imprescindibles en cualquier hogar. Algo que no responde, únicamente, a su increíble belleza verde o a su vinculación con corrientes como el feng shui. Más allá de esto, los cuidados de la zamioculca son sumamente sencillos y hacen que sea todavía más sencillo disfrutar de nuestras plantas de interior La razón es sencilla: hablamos de una de las plantas más resistentes que existen. Un detalle a considerar, sobre todo, si nos iniciamos en el mundo de la jardinería y buscamos plantas fáciles de cuidar si tenemos poco tiempo para ellas.
Es una planta suculenta, vive mejor sometida a la sequía que a un exceso de agua. Así que, si no queremos llevarnos un disgusto, los riegos deben ser moderados. Lo ideal: dejar secar el sustrato entre riego y riego.